domingo, 18 de octubre de 2009

REGRESO AL PASADO I: ARTICULO DE OPINIÓN.

Lo que hoy comparto con vosotros, es un artículo íntegro, escrito y publicado en el periódico avilesino "El Eco de Avilés", el día 11 de Noviembre de 1866. Para que algunos se hagan a la idea, es la época en la que está ambientada, por ejemplo, la película "Lo que el viento se llevó".

El artículo abarca el texto que figura dentro de las comillas, terminando el autor la exposición, con una valoración personal:

" Opinión de algunos santos padres á cerca de la mujer.-
La mujer es el horno del diablo (San Bernardo).

Una mujer buena, es más rara que un fénix (San Gerónimo).

La mujer es el jefe del pecado, el instrumento del diablo, el destierro del paraíso (Orígenes).

La mujer es el fomento del pecado (San Agustín).

La mujer es un enemigo de la amistad, una puena lamentable, un mal necesario, una tentación natural, una calamidad deseable, un peligro doméstico y un daño delectable (San Juan Crisóstomo).


Opinión mía:

Me gustan todas,

me gustan todas,

me gustan todas,

en general".

jueves, 8 de octubre de 2009

LAS LEYES INMUTABLES DE LA LLUVIA.


Ya hace días que el veranito nos dejó, pronto llegará la época de lluvias, y con ella se darán de forma inexorable, distintas leyes inmutables que intentaremos registrar en esta entrada, para cumplir una vez más eso de "el que avisa no es traidor". Aquí están:

1.- Si sales de casa sin paraguas, ya puede hacer un sol radiante, que lloverá a cántaros.

2.- Si sales de casa con paraguas, cualquier cielo gris dará lugar a un cielo despejado. Además, los grados que subirá la temperatura, serán directamente proporcionales al tamaño del paraguas que lleves.

3.- De las dos leyes anteriores sale esta tercera, y es que todos y cada uno de nosotros tenemos un "regulador del clima" en casa. Basta con sacar o no el paraguas para controlarlo a nuestro antojo.

4.- Si tu madre o esposa te dice que va a llover y no le haces caso, volverás hecho una sopa. En cambio, si te dice lo mismo y le haces caso, fallarán estrepitosamente a la vez que te dirán: "oye, no soy adivina, no haberme hecho caso".

5.- Toda mujer llevará un paraguas plegable en el bolso (certificado y garantizado en base a numerosos estudios de las mejores universidades). Si empieza a llover de forma repentina, ellas sacarán su paraguas y dirán: "menos mal que lo llevo siempre, anda..."... dará igual, la mitad de tu cuerpo llegará a casa pingando... y encima te quedará complejo como si ellas fueran la leche y nosotros unos charranes que no prevén nada.

6.- Cuando está lloviendo y tú, sin paraguas, vas pegado a la pared, irremediablemente te cruzarás con alguien que sí lo lleva y se empeñará en seguir por ese mismo lado, obligándote a rodearlo y a mojarte para seguir adelante.

7.- Si llevando paraguas, te cruzas con alguien bajito que también lo lleva, éste se empeñará en pasar su paraguas por encima del tuyo, haciendo que tengas que bajarlo hasta darte en la cabeza, o ponerte de puntillas para esquivarlo.

8.- Cuando llueve mucho y llegas a un sitio a techo, es obligatorio e impepinable el resoplar y decir: "valla día que hace". Si no lo haces así, la gente te mirará como si fueras un bicho raro. Avisado quedas.

9.- Tras cumplir con el punto 8, siempre y sin excepción hay que continuar diciendo "pero viene muy bien pa regar los campos".

10.- Por mucho que intentes evitarlo, siempre serás capaz de dar con el baldosín suelto que te pondrá hasta las rodillas de agua, y es que todos tenemos un radar en los pies que atrae este tipo de "minas".

11.- El viento siempre dará la vuelta a tu paraguas cuando más llueve y más gente tienes a tu alrededor para hacerte sentir ridículo. No falla.

y 12.- Si lavas el coche, lloverá, no hay forma de evitarlo, es como la rotación de la tierra... imparable.


Como todas las leyes inmutables que elaboro, éstas han sido probadas y garantizadas por mí mismo. Está bien conocerlas, porque no podrás evitarlas.

sábado, 3 de octubre de 2009

LA VERDADERA NATURALEZA DEL HOMBRE.


A lo largo de la historia hemos podido encontrar divesos casos, situaciones y hechos, que pueden fácilmente llevarnos a pensar si realmente somos tan “humanos” como creemos, o si por el contrario, nuestro estado normal es otro, modificado por la exposición a la sociedad y a la civilización.

Un ser humano solo, libre, con la única compañía de la naturaleza, ¿cómo se desarrollaría?; ¿crecería de forma distinta a las bestias salvajes, o como una más de ellas?; ¿es la sociedad el aspecto fundamental de que cada uno de nosotros seamos como somos?.

Ejemplos claros y que dan que pensar se pueden ver a lo largo de la historia. En la revista “Muy Interesante” del mes de septiembre, se entresacan los más destacados:

  • El niño-lobo de Hesse.- Lo encontraron en 1344 en Alemania, cuando tenía 7 años de edad, cuatro de ellos vividos en un hoyo con una manada de lobos. Con el tiempo, logró integrarse a la sociedad humana.

  • Peter de Hannover.- Tenía 13 años cuando apareció en Alemania, en 1724. Había sido abandonado en un bosque por su padre. Tras su rescate, Peter vivió 68 años integrado en la sociedad. Nunca aprendió a hablar, pero descubrió un intenso placer por la música.

  • Víctor de Aveyron.- Fue hallado en Francia en 1799, y se erige como el niño salvaje más conocido. Vivió aislado en la naturaleza hasta los 11 años. Falleció en 1828 tras haber perdido muchos rasgos selváticos, si bien no logró aprender a utilizar correctamente el lenguaje.

  • Kaspar.- Un hombre lo encerró en un zulo y así pasó su infancia hasta que fue descubierto en 1828. Tenía 16 años. El joven alemán fue víctima de dos intentos de asesinato, el segundo de los cuales acabó con su vida cinco años después de ser liberado.

  • Kamala y Amala.- Estas dos niñas indias de 2 y 8 años respectivamente, fueron criadas por lobos. Aparecieron en 1920. Amala enfermó y falleció pocos meses después de su hallazgo. La mayor sobrevivió ocho años tras haberse integrado en la sociedad. Asistieron horrorizadas al asesinato de su madre loba, rematada a flechazos cuando luchaba contra el rapto de su camada. No se repusieron nunca.

  • Genie.- En 1970, el mundo se estremeció con el caso de esta niña de 13 años californiana. Su niñez había transcurrido entre las paredes de un cuarto donde su padre la había condenado a subsistir atada a una silla. Cuando la liberaron, andaba con mucha dificultad, era insensible al frío y al calor (cosa que compartía con casi todos los niños antes mencionados), no hablaba y se masturbaba sin parar. Sus ojos nunca habían percibido objetos a más de tres metros de distancia, con lo que había perdido la capacidad de ver a mayores distancias. Fue entregada a los servicios sociales donde experimentó un fuerte despertar mental, llegando con el tiempo incluso a utilizar el lenguaje.

Pero con sus matices, sí que casi todos presentaban ciertos comportamientos coincidentes: la ya mencionada insensibilidad al frío y el calor, no tenían sentido del pudor, ni reían ni lloraban, presentaban fuertes ataques de ira, no hablaban pero en cambio tenían el oído y el olfato enormemente desarrollados, y no eran sociables con las personas, pero sí con los animales.

¿Qué diferencia a los seres humanos de las bestias?. Nosotros podemos hablar, pero no llegamos a hacerlo solos. Podemos comportarnos civilizadamente, crear, apreciar cosas bellas que un animal irracional no puede... pero si crecemos junto a ellos, ya no somos tan diferentes. El ser humano (como cualquier especie, pero en mucho mayor grado), es el resultado de la vida que le tocó vivir. Una misma persona no se desarrolla igual naciendo una familia o en otra, con unos hermanos u otros, o en una ciudad u otra... somos moldeables, manipulables y no tan racionales como nos creemos. Con todo esto la pregunta es: ¿Cuál es nuestra esencia?.