Común al ser humano, existen múltiples aspectos de la vida susceptibles de generar leyes inmutables capaces de sorprendernos a todos al oírlas. Uno de esos aspectos lo vivo cada día a la hora de ir y volver del trabajo... no es otro que: "LOS AUTOBUSES".
Sí, amigos. Los autobuses son ese medio de transporte capaz de amalgamar en su interior lo más variopinto de la sociedad. Capaz de hacer que en un minuto estés tan agusto en tu asiento mirando por la ventana, y apenas en décimas de segundo ver en tus propias carnes cómo 7 inmigrantes dando voces te rodean con todo tipo de aromas (no precisamente exóticos).
Existen leyes, como digo, y a continuación paso a enumerarlas:
1.- Si llegas el primero a la parada, no te preocupes, el autobús se detendrá diez metros más allá y acabarás entrando de los últimos.
2.- Cuando una persona supera los 50 años, siempre querrá sentarse en la primera fila, y aunque esté vacío el atobus entero, te pedirá que le hagas un hueco a tu lado con tal de que así sea.
3.- Ya puede existir un letrero del tamaño de la luna delantera del bus diciendo el lugar de destino, siempre habrá personas (más de dos y de tres), que al subir preguntará al conductor: "es el directo para Avilés, ¿no?".
4.- Todo el mundo sabe, que cuando un autobús llega a una parada, el pasajero que quiera bajarse en ella tiene 10 segundos para hacerlo. Si no lo consigue, mala suerte, su oportunidad prescribe y debe esperar a tener mejor suerte en la siguiente.
5.- Si se sube al bus un pasajero con un aroma de esos embriagadores, siempre se sentará al lado de otro (nunca solo) para compartir con esa persona ese don de la higiene que Dios le dió. Además, esa persona afortunada, sueles ser tú.
6.- Las mujeres mayores, da igual que lleven dos horas esperando el autobús, siempre buscarán el bono una vez subidas, tardando la intemerata y diciendo eso de "ayer lo tenía aquí".
7.- Las filas traseras del vehículo tienen su propio ecosistema, si no quieres irte de safari en pleno viaje, mejor te sientas delante. (Si las personas mayores siempre se ponen ahí es por algo... los años de experiencia, ya sabes... hazles caso).
8.- Puedes ir tan campante en un viaje, que si te ponen en la mano la mítica bolsita azul para vomitar, te entrarán ganas de ello al instante.
9.- El autobús siempre es puntual cuando llegas tarde, y se retrasa cuando vas con tiempo de sobra, y es que los conductores tienen un sexto sentido para jorobar al pasajero.
10.- Y el último punto lo dedico a aquellos novatos en viajes de corto recorrido: entre Oviedo y Avilés hay 20 minutos de viaje, y hay autobuses cada media hora... no hace falta sacar el billete por internet el día antes "por si no tenía luego plazas"... sí, eso es verídico.
Así que nada, a disfrutar de esos viajes entrañables, pero siempre teniendo en cuenta este decálogo. El que avisa, no es traidor... ¿o sí?, jeje.
UNA SONRISA POR UN CLICK
Hace 11 años
16 comentarios:
Jajajajajaja. Si es que es la cruda realidad del pasajero habitual...y como lo sabes eh cari??
Y vaya lo que se aguanta eh? También es aplicable a los buses urbanos.
Claro!... los buses urbanos tienen sus propios anexos a este decálogo... como el hecho de que siempre se agarrará a la barra al lado tuyo, el que tiene el sobaco que mejor se escapa del jabón... MATEMÁTICO.
Y sí, mi vida... como bien sabes, tengo una basta experiencia en estos temas... jejeje. ;-)
Jejejeje.
Los que tenemos experiencia en esos viajes sabemos de lo que hablas, primoKent. El decálogo es la expresion de verdades como puños, jeje.
Por mi parte creo que podría hacer una lista de puntos coincidentes en los viajes entre madrid y asturias y viceversa, que tb tienen sus propios "anexos" xD
¿Bus? ¿qué es eso? el último que recuerdo es el del colegio... pasé de la bici, a la moto, y de la moto al coche... alguno vagamente, en alguna ciudad, y porque no quedaba más remedio... :s ;)
PRIMO: Efectivamente hoy he recordado un anexo buenísimo:
1) Cuando intuyas que estás llegando a la parada, aunque aún queden diez minutos, vete levantándote y colócate junto al conductor para ser el primero en salir. Dan igual las normas de seguridad y que el mismo chófer te diga que te sientes, tú sigue lo más pegado a la puerta posible que así sales como Fernando Alonso... y él es un campeón, él sabrá mejor cómo hacer...
PERSE: Eres una comodona, tiene pelotas la cosa... aquí la ricachona que desde que dejó Georgetown, solo usa limousina, motos de competición y Rolls Royce.... tiene pelotas la cosa, jejeje. ;-)
si tengo el mismo coche desde hace 8 años, pero no sé lo que es el bus.... si tuviera chofer... hmmm... oooo seaaaaaaaa!
Pues ya sabes, si alguna vez te sientes aburrida, no sabes qué sentido darle a la vida y esas cosas... márcate un viajecito en bus y verás qué fauna y flora te encuentras.. jejeje :-P
P.D.: Imagínate que por ahí andamos Bensín y un servidor... tela... ;-)
PRIMO: Es completamente cierto!! Y que me dices de levantarse (en los viajes largos) antes de llegar al destino para coger el abrigo, el bolso, el bocata de mortadela... del altillo guardaequipaje? xD
PERSE: Mirala ella, la Marajá de Caputala xD
En realidad lo que más me gusta, y más me disgusta a la vez, es volar, y el panorama es igual de pintoresco!
Por otro lado, es que me gusta mucho conducir...
pa chula, mi pirula, jajajaja :D
PRIMO: O el que se sienta a tu lado y te cuenta su vida como si te importara... eso sí que me saca de quicio. Una vez hasta me puse los auriculares para ver si coscaba y nada, notaba por detrás de la música que la paisana seguía rucando...
PRIMO: Completamente cierto, se me había olvidado el fenómeno del "tecuentomividaenuncapitulo".
Yo tambien probé lo de los cascos, jajaja, pero en mi caso sí sirvió.
Y un día que iba a la facultad se sentó a mi lado una chica que intentó ligar conmigo (sería de la ONCE). ¿Táctica? (la chica no me gustaba, que conste xD): Me hice el dormido xD
Añado a la lista de los que se sientan a tu lado: el que no para de toserte encima, el que estornuda sin manos, el que huele a cerrao, el que ocupa su asiento y parte del tuyo, el que habla por el movil como si estuviera solo en verano y en la playa de Torrevieja...
Bueno, yo hice hace unos años, en aquella época (20 años), un viaje de 500 kilómetros con militares de permiso, el autobús debía ser modernete y las ventanas no se abrían. Me tocó sentarme atrás. Creí morir, fueron ocho o nueve horas con un autobús lleno de humo y gente vociferante. A partir de entonces nunca volví en los autobuses de militares, fui en camión, una experiencia interesante.
Otro anexo: el gilipollas que se sienta al lado de tu hija con el autobús vacío, un día de estos me subo yo también y alguien sale por la ventana.
¿are u missing U QUÉ? o ¿tu estar enfadao?
¿Quien? ¿Yo? Si es por mí, no, he estado fuera y desconectao unos días. Besos
No hombre, le digo a Kent, que no sé nada de él desde hace días.
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