En la tarde de hoy, el alcalde de Oviedo, Gabino De Lorenzo, ha inaugurado en el centro de la Plaza de América, el monumento a Mery, que no solo ha sido galardonada como "la mejor enfermera del mundo", sino que en palabras de todo aquel que la conoce, "es aún mejor persona".
Esta semana, Mery recibió el más sincero agradecimiento de un paciente, que ya creía que su problema no tenía solución. Sus ánimos y sus esperanzas estaban casi perdidas... hasta que Mery apareció en su vida, y con paciencia, dedicación, constancia y lucha sin cuartel, logró curarlo, haciendo así que pudiera de ahora en adelante, hacer una vida normal. Ella siempre le quita hierro al asunto diciendo que es su trabajo, pero todos sabemos que hay formas y formas de cumplir con la obligación que a uno se le encomienda. Ella decide habitualmente el camino difícil para así intentarlo todo en favor de cada paciente, y eso, lamentablente, no es siempre lo habitual. Ojalá yo me encuentre siempre, con médicos y enfermeras como ella... ojalá.
Por darse entera y poner el alma en cada cosa que hace y en cada persona que quiere, por no escatimar jamás en ofrecer lo mejor de sí misma a sus semejantes, y por dar la vida y llevar la luz a todo aquel que la rodea, Mery merece sin duda alguna este galardón.
En la imágen, podemos apreciar el monumento (con rotonda incluída) erigido en honor de esta ovetense que tanto y tanto hace por los demás en su vida personal y profesional.
Enhorabuena; Mery, aquí tienes tu monumento... bien merecido lo tienes.