El artículo abarca el texto que figura dentro de las comillas, terminando el autor la exposición, con una valoración personal:

La mujer es el horno del diablo (San Bernardo).
Una mujer buena, es más rara que un fénix (San Gerónimo).
La mujer es el jefe del pecado, el instrumento del diablo, el destierro del paraíso (Orígenes).
La mujer es el fomento del pecado (San Agustín).
La mujer es un enemigo de la amistad, una puena lamentable, un mal necesario, una tentación natural, una calamidad deseable, un peligro doméstico y un daño delectable (San Juan Crisóstomo).
Opinión mía:
Me gustan todas,
me gustan todas,
me gustan todas,
en general".
4 comentarios:
Antes de que la llegada de algún lector habitualmente "iluminado" empiece con sus correcciones, apuntillo que la forma en la que está escrito el artículo que incluyo en este post, está sacada literal y exactamente de su publicación original (por si no quedó claro, me refiero a Cuervo, jejeje).
No sé, no me acaba de gustar esta entrada eh cari?
Después de leerlo varias veces he llegado a la conclusión de que los hablantes son algo misóginos y machistas.
La mayoría de los hombres dirían lo contrario.
A ver cielo, esta entrada hay que tomarla en el contexto y sentido que tiene. Está escrita en tono irónico (tono irónico de finales del siglo XIX). El propio autor expone frases dichas siglos antes, para luego apostillar que a él, pese a esas historias, le gustan todas. Además, en este caso, los misóginos y machistas con santos... da que pensar, no?. ;-)
Yo, particularmente, creo que hay mujeres, como tú, tremendamente extraordinarias, esenciales para hacer este mundo mejor. ;-) GUAPA!!!.
Te veo tío, te veo. Me uno, me uno: me gustan todas me gustan todas en general y en particular una, pero como concepto y eso, osea, Todas, tú.
Buena.
R.
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