martes, 30 de diciembre de 2008

HOY OS REGALO... ¡AIRE!.



Es la época, y como no lo hice nunca, hoy he decidido regalaros a todos "aire". Y es que tal vez él haya sido el único ídolo que tuve nunca. En mi época de jugador de baloncesto, Michael "Air" Jordan era el espejo en el que me quería mirar (lo sé, no era el único), un modelo que intentar igualar. El afán de superarse día a día e intentar lo que a priori parecía imposible, hizo que más de una vez empezara la temporada sin opciones de ir convocado a los partidos para terminar siendo titular y jugar con la selección regional.

Jordan no sólo era el jugador perfecto, era símplemente el mejor. Era inigualable en todos los sentidos, sobre sus hombros descansó la historia del baloncesto mundial durante años, un sueño para cualquier crío que empezaba a botar un balón.

Sé que habrá gente a la que este post le dará igual, ni fu ni fa, gente a la que tanto el baloncesto como sus leyendas le son totalmente indiferentes. Pero en el fondo, incluso de algo como esto se pueden entresacar lecciones para la vida. En el colegio, a Jordan le dijeron que se dedicara a otra cosa porque en el baloncesto no sería nada (tremendo el vidente, ¿no?), y aún así empezó a dar botes a un balón lleno de huevos en un barrio humilde. Es el vivo ejemplo de que con ilusión, lucha y ganas se puede llegar a cualquier cosa superando cualquier obstáculo.

A Jordan le predijeron que en el baloncesto no sería nada y lo fue todo. Espero que esto se cumpla cada vez que a cualquiera de vosotros os intenten matar la ilusión o cada vez que os pronostiquen pocas opciones a la hora de poner en práctica vuestros deseos. Ojalá todos en nuestras respectivas vidas, seamos Michael Jordan.

martes, 23 de diciembre de 2008

ULTIMÁTUM A LA TIERRA.

Este fin de semana, decidí ir al cine con mi novia. El frío tiende a guiarnos hacia lugares donde podamos encontrar ocio a una temperatura humanamente soportable, y eso a la larga hace del séptimo arte algo muy recurrente y apetecible. La película en cuestión se titula "Ultimátum a la Tierra", y cuanto menos, nos da los ingredientes necesarios para reflexionar sobre el rumbo que está tomando hoy en día nuestro planeta.
Intentaré no destripar la parte fundamental del argumento por si alguien que no la ha visto aún, tiene intención de hacerlo. La base del guión es la llegada de unas esferas gigantes a la tierra (varias en todo el mundo, pero que la más importante está -como no- en Nueva York), con el objetivo final de defender a la Tierra... de nosotros. El hombre está acabando poco a poco con el planeta, y por ese motivo, seres de otro planeta pretenden erradicar la raza humana para darle otra oportunidad al planeta

De ahí surgen varias cuestiones interesantes a plantearse: ¿hasta qué punto es posible que exista vida en otro planeta, y ésta esté tan avanzada como para destruirnos si así lo quisieran?. Si nos viéramos en la misma tesitura que nos narra la película, ¿habría alguna opción de dar marcha atrás al asunto, o nuestra naturaleza es la que es y estamos destinados sin remisión al abismo?. Y tal vez la más desalentadora: ¿estamos gobernados por personas y sistemas capaces de guiarnos hacia la opción correcta en caso de crisis?.

Yo particularmente, pienso que no hay salvación posible para la raza humana. Tarde o temprano el planeta en el que vivimos dirá "basta" y no habrá marcha atrás. Los escasos ecos de esperanza que se alzan entre nosotros provienen de gente que precisamente no tiene ni el poder ni las influencias necesarias para llevar a cabo medidas de salvamento.
Pero ojo, no es cuestión de echar las culpas a nadie en particular. Nosotros mismos buscamos muchas veces la comodidad al cuidado del mundo en el que vivimos. Nos da pereza reciclar, malgastamos agua y energía, ensuciamos sin importar las consecuencias de ese mismo acto hecho en masa. Somos así, es nuestra raza y nuestra naturaleza. Llegará el día en el que todos desaparezcamos por nuestros propios actos, y aunque parezca algo pesimista este pensamiento, lamentablemente creo que es más bien realista. Lástima.

sábado, 20 de diciembre de 2008

DOS ASTURIANOS Y UN GALLEGO...



Prometo que esperaré un poco antes de poneros otro vídeo en versión asturiana, pero es que el que nos ocupa hoy, es de lo mejorcito que vi hasta ahora. Es popular y conocodia la frase aquella de "gallegos y asturianos, primos hermanos", y no dudo que así sea, pero cuando los conflictos acechan, nunca se sabe, jeje.

Al margen de lo simpático del vídeo, el motivo oculto de que lo ponga hoy aquí, en mi humilde blog, es precisamente hacer ver a la gente de fuera del paraíso (Asturias, se entiende), que el asturiano y el gallego, son lenguas lo suficientemente distintas como para no confundirlas. Y no sólo la lengua en sí, sino también el mismo acento que tenemos, aunque ambos hablemos en español.

Enfín, que aunque el vídeo parezca decir lo contrario, desde aquí mando un saludo afectuoso a nuestros vecinos de Galicia, y para que ayude a éstos y a todos los no asturianos, incluyo por primera vez en estos vídeos, un glosario para entenderlo mejor... creo que merece la pena. ;-)

GLOSARIO:

Fía: hija
Caudal: Club de fútbol de Mieres, en Asturias.
Ansina: así
Mesié: oriné
Caleya: camino rústico que suele generarse por la parte de detrás de las casas de un pueblo. Sin asfaltar y con vegetación a ambos lados.
Oyisti: oíste
Entrugues: preguntas
Caxigalines: cosas
Xanas: hadas de la mitología asturiana
Perres: dinero
Falando: hablando
Charrán: bocazas
Garrar: coger
Llingua: lengua
Préstate: ¿te gusta?
Fixistelo: lo hiciste
Cancios: canciones

Bueno, lo demás creo que se puede entender bien por todos... espero que os guste y no os canse tanto vídeo del estilo, jeje.

jueves, 18 de diciembre de 2008

NADIE INVITA A UN ASTURIANO.



Es así, ni más ni menos. Para quien no nos conozca, más allá de nuestra fama de juerguistas y fiesteros, más allá de lo típico que se dice sobre nuestra simpatía y el caracter llano y hospitalario de nuestras gentes, está bien que el mundo sepa qué significa ser en realidad, un auténtico asturiano.

Como dice el vídeo, un asturiano nunca deja nada en el plato, antes es preferible que te salga la comida por las orejas y que llores bechamel, antes de decir esas palabras malditas en nuestra tierra: "NO-PUEDO-MÁS". Para quien no sepa bien la medida, en Asturias se repite hasta que los pantalones desabrochados y con la bragueta bajada se sujeten sin dificultad... ahí es cuando puedes dejar de comer... y pasar al postre.

Para todo ello, siempre contamos con la inestimable ayuda de las típicas "abuelas cebadoras", que son esos personajes entrañables, que tanto amor dan y que tanta obsesión ponen en cebar a los nietos como si fueran a ser destinados a la matanza. Y claro, los asturianos no somos de piedra, y más de niños... que comemos a San Pedro por una pata si se nos pone a tiro. Una receta de cocina sin que tenga más calorías que sitio en el plato, no es una receta digna de ser asturiana... vamos hombre, a dónde íbamos a parar. Y es que tened cuidado los de fuera, porque como veamos entrar en Asturias a alguien de fuera que se traiga un bocata de casa para comer... pobre de él...porque ya se puede poner de pantalón una sábana atada, que se levantará de la mesa tras la comida como si llevara una maya de ballet.

Un ejemplo claro lo tengo al lado de casa. En el pabellón de exposiciones, cuando se celebra "Expomotor" no ves a un alma... ya puede venir Hamilton con un Mercedes que aquí pasamos de todo olímpicamente (y más Hamilton, que tanto aprecio tiene por nuestro Alonso, jeje)... eso sí, cuando en el mismo sitio ponen "La feria del queso y del vino".. aleeeee... ni un alfiler podías meter.... es algo genético.

Otro aspecto importante que también comenta el vídeo, es la imposibilidad de que nadie invite a un asturiano que se precie. Pero ojo, que estamos hablando de NUNCA. Es más, los duelos entre asturianos se solventan con auténticas peleas para ver quién paga, peleas que en ocasiones terminan en enfado, y con billetes volando por los aires... un asturiano tienes los coyones del caballo Espartero, e invita siempre porque sí. Y punto.

Así que ya estais avisados, que luego nadie diga que os pilla todo de nuevas. ;-)


domingo, 14 de diciembre de 2008

LA SALUD ES LO PRIMERO.


Aquí teneis otra vez los consejos de nuestro amigo el Gañán, esta vez sobre un tema que no pasa de moda: la salud.

¿Quién no ha hecho de médico alguna vez?. Además, en el fondo nos gusta horrores diagnosticar ya sea a los demás o a nosotros mismos, y poner tratamientos chulos de esos que se basan en la experiencia. Por ejemplo, todo el mundo sabe, que para contrarrestar un momento de angustia o tristeza, no hay nada mejor que un vaso de agua.... por lo menos, es lo primero que ofrecemos cuando nos viene alguien angustiado, por algo será. Si alguien nos comenta que tiene malestar general, sea por el motivo que sea, todo el mundo sabe que con leche, miel y una aspirina, al día siguiente lo tenemos nuevo.

Pero el hacer de médico no se limita solo al ámbito casero. No se le escapa a nadie, que si vemos a alguien herido de urgencia, basta con ponerle cien gramos de pinifrina, hacerle un TAC, y meterlo en el BOX nº 3 para que vaya tirando un buen ratazo... eso ya lo enseñan seguro en primero de medicina, jeje.

Entrando en el aspecto de los dolores de huesos y músculos, nos encontramos con la figura del famoso "alcohol de romero". Tú frota lo que sea con eso, que estás en un momento escalando el Everest tan contento. Y ya si lo mezclamos con cualquier pomada (da igual que esté caducada, funciona igual) el resultado es mucho más efectivo.

Una técnica muy útil es que cuando el médico te receta algo, una vez finalizado el tratamiento, pintarrajeas en la caja algo como "Dolor de tripa Edu", y ale, para cualquier dolor de tripa del mundo, ahí tienes ya el diagnóstico. Eso hace que uno mismo pueda convertirse en médico con los años, sólo con estar atento a poner letreros en las cajas.

El tema de las operaciones también tiene su sitio para los "médicos autodidactas", sobre todo en lo relativo a las intervenciones en las uñas de los pies encarnadas y en los callos. Todo eso, con unas tenazas, unas tijeracas y una cuchilla de afeitar (con toneladas de servilletas de papel) está todo solucionado... tú sigue tus instintos, eso no falla y la solución es rápida y hasta entretenida. Además, en caso de cortar demasiado, siempre podemos poner betadine y una tirita de las buenas... y todo arreglado.

Así que nada, espero que estos consejos os sirvan para montaros vuestra propia consulta médica en casa. Además, cuando todo falla, siempre podemos ir al médico "no autodidacta" para que nos cure el desaguisado... que para algo estudiaron, ¿no?, jejeje.. pues eso.

sábado, 6 de diciembre de 2008

RETROBLOG (EPISODIO 2).



Un día cualquiera, seis de la tarde. Frente a tí el bocata y el vaso de agua, y en la tele... "Barrio Sésamo". Seguro que esa escena es fácilmente reconocible por todos aquellos que ahora se encuentren en un margen de edad parecido al mío, jeje.

Ahora de adultos, nos chocan quizás cosas que en su día, viviendo la tierna e inocente infancia, nos parecían cosas de lo más normal. Por ejemplo, el caso típico y mil veces comentado de cómo era posible que en un barrio de España, existiera un erizo rosa de dos metros, que hablaba y vivía emancipado en una caseta sin cerradura, durmiendo en un camastro y que coincidiera en madurez con un niño pequeño, y que no sólo no le extrañara a nadie, sino que tanto para las personas del barrio como para los visitantes, era algo de lo más lógico y normal... y ya puestos, lo también archiconocido de ¿por qué Espinete iba siempre en bolas, y para jugar al fútbol se ponía playeros y pantalón corto?... ¿es que sólo le daba vergüenza enseñar el culo cuando hacía deporte o dormía?. Luego está el tema de la cabecera del programa, en la que sale Espinete en el momento de llegar a la ciudad, mirando a todos lados como extrañado ante tanto coche y ajetreo... y luego ya me diréis en el barrio cuántos coches vísteis en años de serie... ¿entre uno y cero?, jeje.
Igual podías ir a comprar el pan y encontrarte con que el panadero no te podía atender porque también era inventor y estaba ocupado en ese momento inventando un barco-tren, luego pasarte por el quiosco, comprar mil porquerías y no pagar (porque allí aún vivían el mercado del trueque), para acto seguido llegar a la horchatería de Matilde y ver sentados en la mesa de al lado, a una rana reportera charlando con un vampiro que cuenta todo lo que ve, y con un muñeco azul que se queda mirando a tus galletas con ganas de romperlas (porque comer, lo que se dice comer, no comía una). Y ya por no indagar y valorar eso de que el único vecino que trabajaba, Antonio el padre de los amigos de Espinete, tenía un hobby de lo más normal: tocar el acordeón en medio de la calle para que el resto del barrio baile aquello de "a un erizo como yo, le gusta tomar el sol, siempre atento a rebuscar, y tesoros encontrar. Tengo pinchos en la espalda, pero por delante no, para que cuando te abraze, no te pinche el corazón"... vaya poeta, jejeje.

Total, que fuera como fuera, nos volvían locos de alegría en esa media hora que duraba el programa, nos hacían disfrutar como lo que éramos, y al fin y al cabo, ese era el objetivo. Por todo ello, GRACIAS a los que idearon e hicieron posible aquel sueño. Y a los tocabolas que salen ahora con afirmaciones tales como "Epi y Blas eran un mal ejemplo, porque resultan ser homosexuales al vivir juntos en la misma habitación"... yo les diría lo mismito que hicieron sus creadores: "Que no se preocupen, que Epi y Blas no son homosexuales porque entre otras cosas no pueden, al ser muñecos y estar hechos de trapo". ;-)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

MARIONETAS.

Eso es lo que somos, ni más ni menos. Marionetas en manos de gente que se cree con autoridad y capacidad de decidir nuestros destinos con tal ligereza y descaro, que duele sólo de pensarlo. Hay crisis para todos, menos para los responsables de haberla creado, se ve a diario cómo gente capaz, trabajadora y tremendamente válida, nutre con su presencia las interminables colas del paro, mientras que los mayores vagos, ineptos e irresponsables que se conocen, calientan sillones de forma fija e indefinida, quejándose de su suerte por tener que mover dos dedos en lugar de uno.
Es la era de los timadores, de los vividores, de los caraduras... nuestros destinos los marcan personas que luego de prometernos que con ellos todo iría mejor, no sólo se quedan mirando como pasmarotes la llegada de una crisis de proporciones bíblicas, sino que cuando abren la boca es solo para decir: "pues la cosa irá aún a peor".... qué pena que las elecciones no sean cada seis meses, otro gallo nos cantaría.

Pero eso no es lo peor: los asesinos campan a sus anchas por donde quieran, riéndose de sus víctimas a los cuatro días de comerter el crimen; los estafadores pueden repetir cuanto quieran sus estafas porque nadie mueve un dedo por evitarlo; los jefes ven en sus empleados a objetos con los que jugar y a los que usar; llegamos a un punto en que los locos parecen cuerdos, y los cuerdos preferirían volverse locos. Hay que sangrar cada paso que damos, la vida nos obliga a doblar tantas veces las rodillas, que las postillas de la anterior caída no tienen tiempo a cicatrizar. Vemos con impotencia cómo mueven nuestros hilos sin importar si queremos bailar o estar quietos, si queremos reír o llorar.

Siento si mi post de hoy suena demasiado pesimista, pero así me siento hoy. Llevo demasiado tiempo teniendo que quitarme las gafas para convertirme en supermán. Llevo demasiados golpes de kryptonita en mi cuerpo, y demasiadas caídas en mi alma. Quiero vivir tranquilo, quiero sentir que las flechas de los demás son rechazadas por mi pecho, y quiero pensar que algún día mi mente estará barrida de preocupaciones y cosas negativas.

Pero aún con este tono pesimista sé que podré con todo, sé que tendré fuerza para salir adelante si la gente que quiero sigue a mi lado como hasta ahora... y sé que lo harán. Sin duda. Miro a mi lado y veo que últimamente, las flores de mi jardín tienen una nueva compañera, una que consigue que pese a todo lo que me venga encima, mi vida merezca la pena ser vivida.

Sea como sea, es importante tener presente que no somos libres, que de nuestros cuerpos de madera salen unos hilos que mueven otros, que no podremos forjar nuestros destinos como no nos empeñemos en ir contra los dictámenes que esas cuerdas marcan. Hay que ser fuertes, pero sabiendo que esta vida, fue inventada cuesta arriba.