¿Quién no ha hecho de médico alguna vez?. Además, en el fondo nos gusta horrores diagnosticar ya sea a los demás o a nosotros mismos, y poner tratamientos chulos de esos que se basan en la experiencia. Por ejemplo, todo el mundo sabe, que para contrarrestar un momento de angustia o tristeza, no hay nada mejor que un vaso de agua.... por lo menos, es lo primero que ofrecemos cuando nos viene alguien angustiado, por algo será. Si alguien nos comenta que tiene malestar general, sea por el motivo que sea, todo el mundo sabe que con leche, miel y una aspirina, al día siguiente lo tenemos nuevo.
Pero el hacer de médico no se limita solo al ámbito casero. No se le escapa a nadie, que si vemos a alguien herido de urgencia, basta con ponerle cien gramos de pinifrina, hacerle un TAC, y meterlo en el BOX nº 3 para que vaya tirando un buen ratazo... eso ya lo enseñan seguro en primero de medicina, jeje.
Entrando en el aspecto de los dolores de huesos y músculos, nos encontramos con la figura del famoso "alcohol de romero". Tú frota lo que sea con eso, que estás en un momento escalando el Everest tan contento. Y ya si lo mezclamos con cualquier pomada (da igual que esté caducada, funciona igual) el resultado es mucho más efectivo.
Una técnica muy útil es que cuando el médico te receta algo, una vez finalizado el tratamiento, pintarrajeas en la caja algo como "Dolor de tripa Edu", y ale, para cualquier dolor de tripa del mundo, ahí tienes ya el diagnóstico. Eso hace que uno mismo pueda convertirse en médico con los años, sólo con estar atento a poner letreros en las cajas.
El tema de las operaciones también tiene su sitio para los "médicos autodidactas", sobre todo en lo relativo a las intervenciones en las uñas de los pies encarnadas y en los callos. Todo eso, con unas tenazas, unas tijeracas y una cuchilla de afeitar (con toneladas de servilletas de papel) está todo solucionado... tú sigue tus instintos, eso no falla y la solución es rápida y hasta entretenida. Además, en caso de cortar demasiado, siempre podemos poner betadine y una tirita de las buenas... y todo arreglado.
Así que nada, espero que estos consejos os sirvan para montaros vuestra propia consulta médica en casa. Además, cuando todo falla, siempre podemos ir al médico "no autodidacta" para que nos cure el desaguisado... que para algo estudiaron, ¿no?, jejeje.. pues eso.
9 comentarios:
Jajajajajajaja. Mejor que la famosa botica de la abuela ;). Muy bueno cielo!
Jejeje... la botica de la abuela es ya tema aparte... tal vez dedique otro post a ella... :-P
Es muy bueno el diagnóstico Doctor!!!
pero es epinefrina, chalao, escucha bien a los protas de Urgencias, Anatomía de Grey y en versión española, Hospital central.
De todas formas, los remedios de la abuela, mientras son naturales, y de eficacia probada, (como bayer), pues no están nada mal. La miel es milagrosa!!!
¿Qué tal la semana de vacaciones? como mola, y ahora en Navidad más, eh??? jejeje
Buah!La semana de vacaciones se ha hecho corta, me hice Kent-adicta ;).
Ya Perse, ya sé que no es "pinifrina", pero la palabreja acompaña el tono irónico del post, jejeje.
Y el finde muy bien... corto, muy corto. Sobre todo porque convivir con Mery es un regalo del cielo, jeje. ;-)
Ay espera que resbalo con toda la miel que rezuma el recuerdo de la semana de vacaciones de kent y meryyen... xDxD
Primo me he partido el churro, como diría Perse, con tu humor de siempre, jejeje ;)
Todo eso es cierto, qué duda cabe, y ¿qué me dices del efecto contrario?: aquellos que acuden al médico pero se las da una higa lo que le digan, ¿qué sabran? ¿dejar de fumar? ¿dejar la sal? ¿dejar las grasas? ¿dejar de beber alcohol? Pero si el primo del hermano del amigo de Pachín el de Rogelio vivió hasta los 134 años y murió con el pitillo en una mano, la botella de ginebra Glenmedeiros en la otra, y el plato con carne frita y patatonas rebozadas en salsa de perdices delante, todo a medio terminar.
Anda que no tuvo vidorra, el Pachín. Qué hijoputa. xD
Ays, no quería corregirte, pero es lo repiten tanto....
Rubén, la miel no es que resbale precisamente, los deja pegaos, acaramelaos, pegajosos, jajaja!!!
En el fondo lo que dan es envidia, y hay que chincharles un poco para aliviarse... que nadie se soliviante, por favor! es todo coña y envidia...!!! ;-p
Jajaja... ya te digo, vaya par de envidiosones que nos salieron, Mery.. jejeje. ;-)
La verdad es que sí, lo reconozco, somos más empalagosos que un bocadillo de caramelos con azúcar y crema... pero anda que no nos mola serlo, jejeje.
Y primo, ya te digo, siempre conocemos a alguien que vivió más que Matusalén y hacía to lo malo que te puedas imaginar... pero luego si tenemos a alguien cercano que le pasó lo contrario... bah, eso fue mala suerte... :-P
hmmm... sólo un poquito no creas...
;-p
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